Las cirugías veterinarias más habituales en animales de compañía forman parte del cuidado veterinario moderno y, en muchas ocasiones, representan una solución efectiva para prevenir, tratar o incluso salvar la vida de nuestras mascotas. Lejos de ser un recurso extremo, muchas de estas cirugías son procedimientos rutinarios que permiten a los animales mantener una buena calidad de vida. Ya sea por motivos de salud, prevención o bienestar, conocer cuáles son las cirugías veterinarias más habituales y en qué casos se recomiendan, es fundamental para cualquier persona que conviva con un animal. Estar informada te ayudará a tomar decisiones conscientes, actuar a tiempo y ofrecer el mejor cuidado posible a tu compañera peluda.
1. Cirugías veterinarias más habituales: esterilización y castración
La esterilización en hembras y la castración en machos son, sin duda, las intervenciones quirúrgicas más realizadas en el ámbito veterinario. Se trata de un procedimiento que no solo evita la reproducción no deseada, sino que también tiene importantes beneficios en la salud del animal. En el caso de las hembras, reduce significativamente el riesgo de infecciones uterinas (piometra) y tumores mamarios, especialmente si se realiza antes del primer celo. En los machos, puede prevenir problemas de próstata, testículos y conductas relacionadas con la territorialidad o el marcaje. Además, puede facilitar la convivencia con otros animales al reducir comportamientos agresivos. Aunque existen debates sobre el momento ideal para realizarla, su recomendación es generalizada como parte de una tenencia responsable.
2. Extracción de tumores, una de las cirugías veterinarias más habituales
La aparición de masas o bultos en la piel o el interior del cuerpo de nuestras mascotas puede ser indicio de un tumor benigno o maligno. En ambos casos, la cirugía para su extracción suele ser la mejor opción, ya que permite un diagnóstico preciso a través del análisis histopatológico, y en muchos casos, evita que el crecimiento interfiera en el funcionamiento de órganos vitales. Los tumores cutáneos son especialmente comunes en perros mayores, y su rápida intervención puede evitar complicaciones graves. Es fundamental realizar revisiones veterinarias periódicas, especialmente en animales de edad avanzada, para detectar cualquier anomalía de forma temprana. Cuanto antes se intervenga, mejores son las posibilidades de recuperación.
3. Cirugías dentales
La salud bucal de los animales es un aspecto que muchas veces se pasa por alto, pero es crucial para su bienestar general. Las enfermedades periodontales pueden derivar en dolor crónico, pérdida de piezas dentales, mal aliento e incluso infecciones que afecten a órganos internos como el corazón o los riñones. Las cirugías dentales abarcan desde limpiezas profundas bajo anestesia, extracciones de dientes en mal estado, hasta tratamientos de abscesos. Estas intervenciones no solo mejoran la calidad de vida del animal, sino que previenen enfermedades más serias. Una buena higiene dental y revisiones periódicas pueden reducir la necesidad de estas cirugías, pero cuando ya existe una patología, la intervención quirúrgica es la vía más efectiva.
4. Intervenciones ortopédicas
Las cirugías ortopédicas son frecuentes en animales que han sufrido fracturas, displasia de cadera o problemas en ligamentos y articulaciones, como la rotura del ligamento cruzado. Son especialmente comunes en razas grandes, muy activas o en perros mayores con desgaste articular. Estas intervenciones, aunque complejas, pueden devolver la movilidad, reducir el dolor crónico y prevenir una degeneración mayor del aparato locomotor. El proceso postoperatorio incluye rehabilitación, medicación y cuidados especiales en casa, por lo que la implicación de la tutora es esencial. Con un diagnóstico adecuado y una recuperación guiada, muchas mascotas recuperan una vida completamente activa.
5. Cirugías de urgencia por torsión gástrica
La torsión gástrica o dilatación-torsión del estómago es una emergencia veterinaria grave que requiere intervención quirúrgica inmediata. Se presenta principalmente en perros de razas grandes con tórax profundo, y puede desarrollarse tras una comida abundante seguida de ejercicio. El estómago se llena de gas, se dilata y gira sobre sí mismo, lo que impide el flujo sanguíneo y puede provocar necrosis. Los síntomas incluyen hinchazón abdominal, intentos fallidos de vomitar y debilidad repentina. Sin tratamiento urgente, el desenlace suele ser fatal. La cirugía consiste en descomprimir el estómago, devolverlo a su posición y, en muchos casos, fijarlo a la pared abdominal para evitar recaídas. Es una operación que puede salvar vidas y requiere atención inmediata.
6. Extirpación de cuerpos extraños
Los cachorros y animales curiosos pueden ingerir objetos extraños como juguetes, ropa, piedras o huesos. Cuando estos cuerpos quedan atascados en el tracto digestivo y no pueden eliminarse de forma natural, la única solución es la intervención quirúrgica. Dependiendo del lugar donde esté alojado el objeto, se puede realizar una endoscopia o una cirugía abdominal más invasiva. Si no se actúa a tiempo, pueden producirse perforaciones intestinales, infecciones generalizadas o incluso la muerte. Por eso es vital estar atenta a síntomas como vómitos persistentes, apatía, falta de apetito o estreñimiento. La prevención mediante el control del entorno es importante, pero también lo es conocer la gravedad de estas situaciones para actuar con rapidez.
7. Cirugías oftalmológicas
Los ojos de las mascotas también requieren atención quirúrgica en casos como úlceras corneales profundas, entropión (párpado que se pliega hacia dentro), cataratas o prolapsos de la glándula del tercer párpado. Estos problemas no solo afectan la visión, sino que pueden causar dolor crónico o infecciones recurrentes si no se tratan adecuadamente. Las cirugías oftalmológicas, realizadas por especialistas, permiten restaurar la salud ocular, aliviar el malestar y evitar que la condición se agrave. En animales mayores, es común operar cataratas para mejorar su calidad de vida. Como siempre, la detección precoz y la observación de síntomas como lagrimeo, inflamación o cambios de comportamiento visual son clave para decidir cuándo intervenir.
En CC Veterinaria atentemos las cirugías veterinarias más habituales
La cirugía veterinaria ha avanzado enormemente en las últimas décadas, ofreciendo soluciones seguras y eficaces para múltiples problemas de salud en nuestras mascotas. Desde procedimientos preventivos como la esterilización, hasta operaciones de urgencia o tratamientos especializados, todas las intervenciones tienen como objetivo mejorar la calidad de vida del animal. Como tutora responsable, estar informada, observar los cambios en el comportamiento o estado físico de tu compañera, y acudir al veterinario ante cualquier duda es la mejor forma de garantizar su bienestar. Las cirugías veterinarias más habituales, cuando son necesarias, no deben temerse, sino entenderse como una oportunidad para prolongar y mejorar la vida de quienes tanto nos dan.